Luis Advíncula

“Bloqueo, bloqueo, bloqueo… la chispa inigualable de Luchito”


Muchas veces nos dicen que cada día es una oportunidad. El 2009 se extinguía y cerrábamos detalles de la próxima temporada con Sporting Cristal… Recibo una llamada del doctor Ramón Aparicio: “¿Profe Rivera ya tiene su plantel completo?”; le respondí que estaba terminando de confeccionar la plantilla y entre ellos necesitaba un jugador rápido por derecha. “Acá en la Videna está Luis Advíncula y me dice que quedó libre y aun no firma con nadie”; mi respuesta fue que “sería excelente llevarlo a la Florida, tiene velocidad y hay que trabajar el aspecto técnico”.

Con Lucho en la Videna, antes del viaje.


Mi idea era poder jugar con Yoshimar Yotún por izquierda y Lucho por derecha. Le pedí al doctor Aparicio que me consiga su número telefónico y me lo dio enseguida. No tardé en llamarlo y su respuesta tenía mucha ilusión. Quedamos para encontrarnos, tomarnos un café y decirle lo que pretendía de él como profesional dentro de un club importante que podía cambiar su futuro y consolidarlo como futbolista.

Para mí no era un desconocido, cuando pertenecía  a la Universidad San Martín, ya lo había visto en los torneos de menores, jugaba en la categoría 90 de Alianza Atlético sede Lima y le veía muchas condiciones. El 2009 lo vi jugar algunos partidos en primera por Juan Aurich.

El día de la cita, Lucho transmitía un brillo en los ojos con ganas de triunfar, muy sano, seguro de sí, atento a la conversación y súper ilusionado con la oportunidad de jugar en un club grande. Me dijo que se iba a matar para ser titular,  quería sacar adelante a su familia.

Desde la pretemporada se ganó el cariño de sus nuevos compañeros por su forma de entrenar, sus ocurrencias, timbre de voz y por ser un buen tipo. Hizo mucha empatía con Carlos Lobatón, Yoshimar Yotún, Marcio Valverde entre otros.

Su llegada generó muchas críticas, que hasta hoy recuerda, pero me la jugué por él. Al igual que Yotún sumaban en la bolsa de minutos de aquel torneo. Luis correspondió a nuestra confianza, hacíamos trabajos específicos después de los entrenamientos, se esforzaba mucho para mejorar los centros y la marca.

Recuerdo que jugando contra el Juan Aurich de visita, tenía decidido que ingresaría para atacar el lado derecho, pues el lateral del rival salía mucho y nosotros necesitábamos desbordar por ahí cuando ese jugador mostrase cansancio. En el banco lo notaba “picón” y no veía los minutos para ingresar… cuando lo llame vino rápido, le di las indicaciones, me miró diciendo: “Profe lo ganamos”.

Faltando pocos minutos anotó el gol del empate… corrió hacia mi diciendo: “que le dije, que le dije”. En el vestuario me acerque uno a uno para felicitarlos, cuando llegué hasta él, respondió: “si me ponía de arranque lo ganábamos, porque me falto tiempo”; lo mire y me fui riendo por dentro porque valoraba su seguridad.

Otro gol que recuerdo es uno en Huacho ante Total Chalaco, fue una volea impresionante al ángulo. Paso cerca de la banca y guiñó el ojo masticando su clásico chicle, levantó el pulgar y finalizó: "tranquilo Profe, nos regresamos con los 3 puntos".


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Pero el recuerdo más grato y que siempre tengo presente, ocurrió un 10 de noviembre, porque ese día era mi cumpleaños y jugábamos de visita contra Inti Gas.

Siempre cuesta jugar en Ayacucho y nosotros necesitábamos los tres puntos, era clave ganar pues la cosa no venía bien y ellos me defendían en la cancha.

Casi todos los jugadores me desearon un feliz cumpleaños... Extrañamente Lucho no me saludó antes del partido... lo mejor ocurrió cuando anotó el segundo gol.

El partido estaba igualado a un gol... faltando poco veo que "el rayo", como lo llamaba, recibe el balón en nuestro campo, empezó a encarar a los rivales y pegado a la línea se lleva a su marcador a tal velocidad que su cuerpo sale del campo y vuelve a entrar (si, a lo Bale), encara hacia adentro, elude al arquero y anota un GOLAZO, uno de los mejores que pude ver dirigiendo... corrió casi 70 metros y al minuto 89 del encuentro.

Después de anotar, esquivando a sus compañeros corre hacia mí en otro pique impresionante y me abraza con la boca llena de gol: "Feliz cumpleaños viejito! Para usted, para usted!"

Luego vino el gol de Yotún, también con dedicatoria. Que tal cumpleaños me tocó pasar, Carlos Lobatón me esperó en el vestuario, todos nos abrazamos, "Profe usted no merece irse". Los muchachos me demostraron su respaldo.

Busco a Luchito Advincula y le digo: "Lucho, que tal golazo", su respuesta fue: "Pucha profe, justo hago el gol de mi vida y no transmiten el partido", solo me quedó hacer la de Condorito ¡Plop.

Esa es mi historia con Luis Jan Piers Advíncula Castrillón, un chico humilde, sencillo, trabajador que merecía un momento como el actual. Consagrando una gran Copa América, elegido entre los mejores de nuestra selección y con ofertas de grandes equipos del mundo. Antes de su viaje nos vimos: "Viejo estoy mentalizado en hacer una gran Copa, quiero que la familia este bien, esta carrera es corta Viejo y hay que aprovechar cada oportunidad".

La perseverancia siempre tiene su premio.

A su regreso tuvo un bonito gesto y nos volvimos a comunicar… como siempre, estuvo la “chispa” entre nosotros: “Así que ahora  eres famoso por el Bloqueo, bloqueo… pero para mí tú te Desbloqueaste completamente porque hiciste una gran torneo” y esta vez fue él quien rio a carcajadas.





Para mí sigue siendo Luchito “El Rayo” Advincula.





NOTA:Agradezco la difusión a todos los medios de comunicación que desean compartir esta historia con sus miles de lectores, parte de las experiencias que el fútbol me brinda y las plasmamos en este blog:  victorriveradt.blogspot.com

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